domingo, 29 de enero de 2012

Graves carencias en las telesecundarias

Telesecundaria (una de tantas)

Lo magnífico y excelente es que remodelar innecesariamente un parque, ayuda muchiiiiiisimo a mejorar las Tesecundarias... ahhh y tambien repavimentar lo pavimentado ayuda muchiiiiiisimo a la educación (y a los coches ¡claro! sion coches no somos nada) .... bien por la buena selección de prioridades ante recursos escasos.... ¿Donde será la fiesta de las remodelaciones? espero se diviertan en la fiesta de laassss prioooridades...
Graves carencias en las telesecundarias
El Sol de Córdoba
29 de enero de 2012
Yolanda Reyes Apodaca

Córdoba, Veracruz.- A pesar de que la tecnología se convirtió en una herramienta importante en la educación, las telesecundarias enfrentan un gran rezago en este sentido, porque al estar ubicadas en su mayoría en comunidades serranas no les llega la señal del Internet y vía satelital, aunado a la carencia de equipo de laboratorio e infraestructura.

Con estas carencias, este subsistema educativo celebró los 44 años de su fundación, en el cual los profesores hacen grandes esfuerzos para trabajar con lo que tienen a la mano y lograr que los alumnos sean competitivos en base a la reforma educativa, la cual les exige los formen en habilidades, conocimientos y aptitudes que les permitan incursionar en cualquier ámbito de la vida, sobre todo cuando hay mucha competencia.

Servando Hernández Valera, coordinador del nivel Telesecundaria del sector Córdoba en la Región IX de la Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), reconoció las carencias que enfrenta este subsistema educativo en comparación con las generales, técnicas, estatales y particulares.

Citó, por ejemplo, de las 151 telesecundarias ubicadas en los 28 municipios de la región centro, una de cada siete apenas cuenta con laboratorio de Física, Química y Biología, el 15% cuenta con laboratorios de Habilidades Digitales, al resto las dotas de equipo de cómputo pero lo utilizan para las áreas administrativas, por consiguiente falta equipo para que los alumnos refuercen conocimientos de informática y computación.

Entre el 85% y 90% de los planteles cuenta con televisores y la red EDUSAT, pero hoy en día ya no son suficientes como herramientas educativas, cuando el uso del Internet y vía satelital son imprescindibles, pero en lugares serranos, la señal es mala o no hay, con las inclemencias del tiempo.

Hernández Valera indicó que como organización sindical exigen al Gobierno federal destine el 8% anual del Producto Interno Bruto (PIB) para combatir el rezago educativo en el país, y por ende, mejoren las condiciones en las telesecundarias.

En otro orden de ideas, Servando Hernández explicó que aunque en febrero se realizan las preinscripciones, en las comunidades serranas no hay interés de los paterfamilias por cumplir con este requisito en beneficio de sus hijos, y lo dejan para agosto, cuando ya son las inscripciones.

Por esta razón los mismos mentores tienen que salir a promocionar las telesecundarias con los alumnos que ingresarán de sexto, en las comunidades cercanas, para que se preinscriban.

Y es que en base a la preinscripción, la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) envía al inicio de cada ciclo escolar el material pedagógico que utilizarán las escuelas, de ahí que cada año haya carencias en las telesecundarias. Por eso es importante la preinscripción para estimar el número de aspirantes.

Por último, comentó que en promedio anual en las telesecundarias se registra entre 3% y 5% de deserción escolar, principalmente porque los papás emigran y se lleva a su familia, o las adolescentes se casan o juntan con su novio.

Virginia Woolf

Virginia Woolf se pone de moda

se pone de moda

En agosto del 2011, se cumplieron setenta años de la muerte de una de las grandes escritoras de nuestro tiempo, Virginia Woolf (1882-1941), novelista y precursora de la lucha por la equidad de género. Bajo este aniversario, y ante el ingreso de sus obras al dominio público, diversas editoriales preparan ediciones de sus trabajos.
Sin embargo, más allá del feminismo (presente en su célebre ensayo Una habitación propia y en sis Diarios), la Woolf mereció entrar en los cursos de literatura por lo granado de su obra, y que le ha llevado a ser emparentada con uno de los grandes precursores de la novela del siglo XXI: James Joyce.
Tanto en Las Olas como en La señora Dalloway, Viginia Woolf explora con maestría y visión innovadora el interior de sur personajes. Su escritura es un reflejo del flujo interno de la conciencia, el monólogo interior que en el que todo ser humano vive sus triunfos y miserias.
Esperamos que sean muchas las editoriales en castellano que aprovechen las facilidades del ingreso de la Woolf al dominio público para ofrecernos nuevas ediciones y traducciones de una obra que pervive en el tiempo, como un logro de la exploración de lo humano.
Entre las obras que se preparan sobre Virginia Woolf, destaca el intento de Taurus, La vida por escrito, de Irene Chickiar Bauer, un profundo estudio sobre los vasos comunicantes entre la vida y la obra de la escritora: “Woolf es una figura fundamental de la literatura del siglo XX, y los problemas que plantea siguen vigentes. Me refiero a cuestiones acerca de la libertad, la igualdad y la justicia en relación a la situación de las mujeres; su rol social y su escritura.Leí las biografías disponibles en inglés y castellano y me pareció necesario escribir una nueva. Las que hay en inglés dan por sentado cuestiones que los hispanohablantes no tienen por qué conocer, y dividen la vida por temas: Infancia, Bloomsbury, Matrimonio, Locura. Las que hay en castellano tienen 20 años o más y no consideran muchísima bibliografía que incluyo en mi trabajo”, dice la autora argentina sobre esta obra de obligada revisión.

http://bloglibros.com/virginia-woolf-se-pone-de-moda/

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Şemmame (İbrahim Tatlıses)

domingo, 15 de enero de 2012

Lo que los estadounidenses siguen ignorando Sobre el éxito escolar de Finlandia

Lo que los estadounidenses siguen ignorando Sobre el éxito escolar de Finlandia

Por Anu Partanen

29 de diciembre 2011, 3:00 pm, ET1602


El país escandinavo es una superpotencia de educación, ya que los valores de la igualdad más de la excelencia.

Sergey Ivanov / Flickr

Todo el mundo está de acuerdo en que Estados Unidos necesita mejorar su sistema educativo de manera espectacular, pero ¿cómo? Una de las últimas tendencias en la reforma de la educación últimamente está mirando el impresionante éxito de la superpotencia de Occidente la educación actual, Finlandia. El problema es que cuando se trata de las lecciones que las escuelas finlandesas tienen que ofrecer, la mayor parte de la discusión parece estar perdiendo el punto.

El pequeño país nórdico de Finlandia era conocido - si se sabía nada en absoluto - como la casa de Nokia, el gigante de la telefonía móvil. Pero, últimamente, Finlandia ha llamado la atención en los estudios mundiales de la calidad de vida - Newsweek que el número uno el año pasado - y el sistema de educación nacional de Finlandia ha estado recibiendo elogios en particular, porque en los últimos años los estudiantes finlandeses han ido convirtiendo en algunos de los más altos resultados de las pruebas en el mundo.

Las escuelas de Finlandia deben su nueva fama principalmente a un estudio: la encuesta PISA, realizado cada tres años por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La encuesta compara los 15 años de edad en los diferentes países en lectura, matemáticas y ciencias. Finlandia se ha situado en o cerca de la cima en las tres competencias en todas las encuestas desde el año 2000, a la par con superachievers como Corea del Sur y Singapur. En la encuesta más reciente en 2009, Finlandia disminuyó ligeramente, con los estudiantes en Shanghai, China, teniendo los mejores resultados, pero los finlandeses son aún cerca de la cima. A lo largo del mismo período, el rendimiento PISA de los Estados Unidos ha sido mediocre, en el mejor de los casos.

En comparación con el estereotipo de la modelo de Asia oriental - largas horas de memorización exhaustiva abarrotar y memoria - el éxito de Finlandia es especialmente interesante porque las escuelas finlandesas asigne menos tarea y que los niños participen en un juego más creativo. Todo esto ha dado lugar a un flujo continuo de las delegaciones extranjeras que realicen la peregrinación a Finlandia para visitar escuelas y hablar con expertos en educación de la nación, y la cobertura constante en los medios de comunicación en todo el mundo admirando el milagro finlandés.

Así que hay un interés considerable en una reciente visita a los EE.UU. por una de las principales autoridades finlandesas sobre la reforma de la educación, Pasi Sahlberg, director del Ministerio finlandés de Centro de Educación para la movilidad internacional y autor del libro Lecciones de Finlandia nuevo: ¿Qué puede el mundo aprender de cambio en la educación en Finlandia? A principios de este mes, Sahlberg detenido por el Dwight School en Nueva York para hablar con los educadores y estudiantes, y su visita recibió la atención nacional de los medios de comunicación y ha generado mucha discusión.

Y sin embargo, no estaba claro que el mensaje de Sahlberg era en realidad conseguir a través. Como Sahlberg me lo dijo después, hay ciertas cosas que nadie en Estados Unidos realmente quiere hablar.

* * *

Durante la tarde de ese Sahlberg pasado en la Escuela de Dwight, un fotógrafo del New York Times competían por la posición con Dan Rather equipo de televisión como Sahlberg participó en una charla de mesa redonda con estudiantes. El artículo publicado en el Times sobre el evento se centrará en Finlandia como un "intrigante de la reforma escolar modelo."

Sin embargo, una de las cosas más importantes Sahlberg dijo pasó prácticamente desapercibido. "Oh," que se menciona en un momento dado, "y no hay escuelas privadas en Finlandia."

Esta idea puede parecer difícil para un estadounidense de digerir, pero es verdad. Sólo un pequeño número de escuelas independientes existen en Finlandia, e incluso todos ellos son financiados públicamente. Ninguno se le permite cobrar tasas de matrícula. No hay universidades privadas, ya sea. Esto significa que prácticamente todas las personas en Finlandia, asiste a la escuela pública, ya sea de pre-K o un doctorado

La ironía de Sahlberg está haciendo este comentario durante una charla en la Escuela Dwight parecía obvia. Al igual que muchas de las mejores escuelas de Estados Unidos, Dwight es una institución privada que los costos de los estudiantes de secundaria hacia arriba de $ 35,000 al año para asistir a - por no hablar de que Dwight, en particular, se ejecuta con fines de lucro, una tendencia creciente en los EE.UU. Sin embargo, uno no en la sala comentó sobre la declaración de Sahlberg. Me pareció sorprendente. Sahlberg mismo no.

Sahlberg sabe lo que los estadounidenses les gusta hablar de lo que se refiere a la educación, ya que se ha convertido en su salida al chico en Finlandia. El hijo de dos maestros, creció en una escuela finlandesa. Fue profesor de matemáticas y física en una escuela secundaria en Helsinki, se abrió camino a través de una variedad de cargos en el Ministerio de Educación de Finlandia, y pasó años como un experto en educación de la OCDE, el Banco Mundial y otras organizaciones internacionales.

Ahora, además de sus otras obligaciones, Sahlberg alberga a cerca de un centenar de visitas al año por los educadores extranjeros, entre ellos muchos estadounidenses, que quieren saber el secreto del éxito de Finlandia. El nuevo libro Sahlberg es en parte un intento de ayudar a responder las preguntas que siempre se preguntó.

Desde su punto de vista, los estadounidenses están siempre obsesionados con ciertas preguntas: ¿Cómo se puede realizar un seguimiento de desempeño de los estudiantes si no a prueba constantemente? ¿Cómo se puede mejorar la enseñanza si no tiene la responsabilidad de los malos maestros o el pago por mérito de los buenos maestros? ¿Cómo fomentar la competencia y la participación del sector privado? ¿Cómo ofrecer la elección de escuela?

Las respuestas de Finlandia ofrece parecen ir en contra de casi todo lo que los reformadores de la escuela de Estados Unidos están tratando de hacer.

Para empezar, Finlandia no tiene pruebas estandarizadas. La única excepción es lo que se llama el examen de matriculación nacional, que cada uno toma al final de un voluntario de la escuela secundaria superior, aproximadamente el equivalente estadounidense de la escuela secundaria.

En cambio, los maestros del sistema escolar público están capacitados para evaluar a los niños en las aulas mediante pruebas independientes que ellos mismos crean. Todos los niños reciben una tarjeta de informe al final de cada semestre, pero estos informes se basan en la clasificación individual por cada profesor. Periódicamente, el Ministerio de Educación un seguimiento del progreso nacional mediante pruebas de una muestra de algunos grupos a través de una gama de diferentes escuelas.

En cuanto a la responsabilidad de los maestros y administradores, Sahlberg se encoge de hombros. "No hay una palabra para la rendición de cuentas en Finlandia", dijo luego a una audiencia en el Teachers College de la Universidad de Columbia. "La responsabilidad es algo que queda cuando la responsabilidad se ha restado".

Para Sahlberg lo que importa es que en Finlandia todos los docentes y los administradores se les da prestigio, un salario decente, y una gran responsabilidad. Una maestría es necesario para entrar en la profesión, y los programas de formación del profesorado son algunas de las escuelas profesionales más selectivas del país. Si un profesor es malo, es responsabilidad del director de aviso y tratar con él.

Y aunque los estadounidenses les encanta hablar de la competencia, puntos Sahlberg que nada tiene finlandeses más incómodo. En su libro Sahlberg cita una línea del escritor finlandés llamado Samuli Puronen: "Verdaderos ganadores no compiten". Es difícil pensar en una idea más anti-estadounidense, pero cuando se trata de la educación, el éxito de Finlandia muestra que la actitud de Finlandia podrían tener méritos. No hay listas de las mejores escuelas y profesores en Finlandia. El principal impulsor de la política educativa no es la competencia entre los profesores y entre las escuelas, pero la cooperación.

Por último, en Finlandia, la elección de escuela no es una prioridad notablemente, ni la participación del sector privado en absoluto. Lo que nos lleva de nuevo al silencio después del comentario Sahlberg en la Escuela Dwight de que las escuelas como Dwight no existen en Finlandia.

"Aquí en Estados Unidos", dijo Sahlberg en el Colegio de Profesores, "los padres pueden elegir llevar a sus hijos a escuelas privadas. Es la misma idea de un mercado que se aplica, por ejemplo, tiendas. Las escuelas son una tienda y los padres pueden comprar lo que sea que quieren. En Finlandia los padres pueden elegir también. Pero las opciones son las mismas ".

Aquí reside la verdadera sorpresa. Como Sahlberg continuó, su mensaje central surgido, si alguien en su audiencia americana lo oyó.

Hace décadas, cuando el sistema escolar finlandés estaba mal en necesidad de reforma, el objetivo del programa que Finlandia instituido, lo que tanto éxito hoy en día, no fue nunca la excelencia. Fue la equidad.

* * *

Desde la década de 1980, el principal impulsor de la política educativa finlandesa ha sido la idea de que todos los niños deberían tener exactamente las mismas oportunidades de aprender, independientemente de los antecedentes familiares, ingresos o ubicación geográfica. La educación se ha visto ante todo, no como una forma de producir grandes estrellas, sino como un instrumento para equilibrar la desigualdad social.

A juicio de Finlandia, como lo describe Sahlberg, esto significa que las escuelas deben ser ambientes sanos, seguros para los niños. Esto comienza con lo básico. Finlandia ofrece a todos los alumnos almuerzos escolares gratuitos, de fácil acceso a la atención médica, apoyo psicológico y orientación a los estudiantes individuales.

De hecho, ya que la excelencia académica no era una prioridad especial en el de Finlandia a la lista de tareas, cuando los estudiantes de Finlandia anotó tan alto en el primer estudio PISA en el año 2001, los finlandeses muchos pensaban que el resultado debe ser un error. Pero posteriores pruebas de PISA confirmó que Finlandia - a diferencia de, por ejemplo, países muy similares, tales como Noruega - estaba produciendo la excelencia académica a través de su enfoque de la política particular en la equidad.

Que este punto es casi siempre ignorado o dejado de lado en los EE.UU. parece especialmente conmovedor en este momento, después de la crisis financiera y ocupar la calle Muro de movimiento han traído los problemas de desigualdad en los Estados Unidos de relieve tales. El abismo entre los que pueden pagar 35.000 dólares en la matrícula por niño al año - o incluso el precio de una casa en un distrito escolar bien público - y el otro "99 por ciento" es dolorosamente evidente.

* * *


Pasi Sahlberg sale de su manera de subrayar que su libro Lecciones de Finlandia no se entiende como una guía de instrucciones para la fijación de los sistemas educativos de otros países. Todos los países son diferentes, y como muchos estadounidenses señalar, Finlandia es un país pequeño con una población mucho más homogéneos que los Estados Unidos.

Sin embargo, Sahlberg no cree que las cuestiones de tamaño o la homogeneidad debe dar a los americanos razón para descartar el ejemplo de Finlandia. Finlandia es un país relativamente homogéneo - a partir de 2010, sólo 4,6 por ciento de los residentes en Finlandia había nacido en otro país, en comparación con el 12,7 por ciento en los Estados Unidos. Sin embargo, el número de residentes extranjeros en Finlandia se duplicó durante la década anterior a 2010, y el país no perdió su ventaja en la educación. Los inmigrantes tienden a concentrarse en ciertas áreas, causando que algunas escuelas son mucho más variados que otros, sin embargo, no ha habido mucho cambio en la notable falta de variación entre las escuelas de Finlandia en los estudios PISA en el mismo período.

Samuel Abrams, profesor visitante en el Colegio de Profesores de la Universidad de Columbia, se ha ocupado de los efectos del tamaño y la homogeneidad en el rendimiento de la educación de un país mediante la comparación con otro país, Finlandia, países nórdicos: Noruega. Como Finlandia, Noruega es pequeño y no especialmente diversa en general, pero a diferencia de Finlandia, que ha adoptado un enfoque de la educación que es más americano que el finés. ¿El resultado? Un desempeño mediocre en el estudio PISA. La política educativa, Abrams sugiere, es probablemente más importante para el éxito del sistema educativo de un país que el tamaño de la nación o la composición étnica.

De hecho, la población de Finlandia de 5,4 millones se puede comparar con muchos un estado americano - después de todo, la educación la mayoría de los estadounidenses se gestiona a nivel estatal. De acuerdo con el Instituto de Política Migratoria, una organización de investigación en Washington, había 18 estados de los EE.UU. en 2010 con un porcentaje idéntico o menos significativa de los residentes extranjeros de Finlandia.

Lo que es más, a pesar de sus muchas diferencias, Finlandia y EE.UU. tienen un objetivo educativo en común. Cuando las autoridades de Finlandia decidió reformar el sistema educativo del país en la década de 1970, lo hicieron porque se dieron cuenta de que para ser competitivos, Finlandia no podía confiar en la fabricación o de sus recursos naturales escasos y en su lugar tuvo que invertir en una economía basada en el conocimiento.

Con las industrias manufactureras de Estados Unidos hoy en declive, el objetivo de la política educativa en los EE.UU. - como se articula por la mayoría de todos, desde el presidente Obama para abajo - es el de preservar la competitividad de América, haciendo la misma cosa. La experiencia de Finlandia sugiere que para ganar en ese juego, un país tiene que prepararse no sólo parte de su población también, pero todos los de su población y, para la nueva economía. De poseer algunas de las mejores escuelas del mundo no puede seguir siendo lo suficientemente bueno si hay niños que se quedan atrás.

Es que una meta imposible? Sahlberg dice que aunque su libro no pretende ser un manual práctico, que está destinado a ser un "panfleto de la esperanza".

"Cuando el presidente Kennedy estaba haciendo su recurso de apelación para el avance de la ciencia y la tecnología estadounidense por poner un hombre en la Luna a finales de la década de 1960, muchos dijeron que no se podía hacer", dijo Sahlberg durante su visita a Nueva York. "Pero él tenía un sueño. Al igual que Martin Luther King unos años más tarde tuvo un sueño. Los sueños se hicieron realidad. Sueño de Finlandia es que queremos tener una buena educación pública para todos los niños independientemente de dónde se van a la escuela o qué tipo de las familias que vienen, y muchos incluso en Finlandia dijo que no se podía hacer. "

Es evidente que muchos estaban equivocados. Es posible crear igualdad. Y quizás aún más importante - como un desafío a la manera americana de pensar acerca de la reforma educativa - la experiencia de Finlandia muestra que es posible alcanzar la excelencia, centrándose no en la competencia, sino en la cooperación, y no en la elección, pero en la equidad.

El problema que enfrenta la educación en América no es la diversidad étnica de la población, pero la desigualdad económica de la sociedad, y esto es precisamente el problema que la reforma de la educación finlandesa dirigida. Una mayor equidad en el hogar podría ser lo que Estados Unidos necesita ser más competitivos en el extranjero.

What Americans Keep Ignoring About Finland's School Success

What Americans Keep Ignoring About Finland's School Success

By Anu Partanen

The Scandinavian country is an education superpower because it values equality more than excellence.
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Sergey Ivanov/Flickr
Everyone agrees the United States needs to improve its education system dramatically, but how? One of the hottest trends in education reform lately is looking at the stunning success of the West's reigning education superpower, Finland. Trouble is, when it comes to the lessons that Finnish schools have to offer, most of the discussion seems to be missing the point.
The small Nordic country of Finland used to be known -- if it was known for anything at all -- as the home of Nokia, the mobile phone giant. But lately Finland has been attracting attention on global surveys of quality of life -- Newsweek ranked it number one last year -- and Finland's national education system has been receiving particular praise, because in recent years Finnish students have been turning in some of the highest test scores in the world.
Finland's schools owe their newfound fame primarily to one study: the PISA survey, conducted every three years by the Organization for Economic Co-operation and Development (OECD). The survey compares 15-year-olds in different countries in reading, math, and science. Finland has ranked at or near the top in all three competencies on every survey since 2000, neck and neck with superachievers such as South Korea and Singapore. In the most recent survey in 2009 Finland slipped slightly, with students in Shanghai, China, taking the best scores, but the Finns are still near the very top. Throughout the same period, the PISA performance of the United States has been middling, at best.
Compared with the stereotype of the East Asian model -- long hours of exhaustive cramming and rote memorization -- Finland's success is especially intriguing because Finnish schools assign less homework and engage children in more creative play. All this has led to a continuous stream of foreign delegations making the pilgrimage to Finland to visit schools and talk with the nation's education experts, and constant coverage in the worldwide media marveling at the Finnish miracle.
So there was considerable interest in a recent visit to the U.S. by one of the leading Finnish authorities on education reform, Pasi Sahlberg, director of the Finnish Ministry of Education's Center for International Mobility and author of the new book Finnish Lessons: What Can the World Learn from Educational Change in Finland? Earlier this month, Sahlberg stopped by the Dwight School in New York City to speak with educators and students, and his visit received national media attention and generated much discussion.
And yet it wasn't clear that Sahlberg's message was actually getting through. As Sahlberg put it to me later, there are certain things nobody in America really wants to talk about.
* * *
During the afternoon that Sahlberg spent at the Dwight School, a photographer from the New York Times jockeyed for position with Dan Rather's TV crew as Sahlberg participated in a roundtable chat with students. The subsequent article in the Times about the event would focus on Finland as an "intriguing school-reform model."
Yet one of the most significant things Sahlberg said passed practically unnoticed. "Oh," he mentioned at one point, "and there are no private schools in Finland."
This notion may seem difficult for an American to digest, but it's true. Only a small number of independent schools exist in Finland, and even they are all publicly financed. None is allowed to charge tuition fees. There are no private universities, either. This means that practically every person in Finland attends public school, whether for pre-K or a Ph.D.
The irony of Sahlberg's making this comment during a talk at the Dwight School seemed obvious. Like many of America's best schools, Dwight is a private institution that costs high-school students upward of $35,000 a year to attend -- not to mention that Dwight, in particular, is run for profit, an increasing trend in the U.S. Yet no one in the room commented on Sahlberg's statement. I found this surprising. Sahlberg himself did not.
Sahlberg knows what Americans like to talk about when it comes to education, because he's become their go-to guy in Finland. The son of two teachers, he grew up in a Finnish school. He taught mathematics and physics in a junior high school in Helsinki, worked his way through a variety of positions in the Finnish Ministry of Education, and spent years as an education expert at the OECD, the World Bank, and other international organizations.
Now, in addition to his other duties, Sahlberg hosts about a hundred visits a year by foreign educators, including many Americans, who want to know the secret of Finland's success. Sahlberg's new book is partly an attempt to help answer the questions he always gets asked.
From his point of view, Americans are consistently obsessed with certain questions: How can you keep track of students' performance if you don't test them constantly? How can you improve teaching if you have no accountability for bad teachers or merit pay for good teachers? How do you foster competition and engage the private sector? How do you provide school choice?
The answers Finland provides seem to run counter to just about everything America's school reformers are trying to do.
For starters, Finland has no standardized tests. The only exception is what's called the National Matriculation Exam, which everyone takes at the end of a voluntary upper-secondary school, roughly the equivalent of American high school.
Instead, the public school system's teachers are trained to assess children in classrooms using independent tests they create themselves. All children receive a report card at the end of each semester, but these reports are based on individualized grading by each teacher. Periodically, the Ministry of Education tracks national progress by testing a few sample groups across a range of different schools.
As for accountability of teachers and administrators, Sahlberg shrugs. "There's no word for accountability in Finnish," he later told an audience at the Teachers College of Columbia University. "Accountability is something that is left when responsibility has been subtracted."
For Sahlberg what matters is that in Finland all teachers and administrators are given prestige, decent pay, and a lot of responsibility. A master's degree is required to enter the profession, and teacher training programs are among the most selective professional schools in the country. If a teacher is bad, it is the principal's responsibility to notice and deal with it.
And while Americans love to talk about competition, Sahlberg points out that nothing makes Finns more uncomfortable. In his book Sahlberg quotes a line from Finnish writer named Samuli Puronen: "Real winners do not compete." It's hard to think of a more un-American idea, but when it comes to education, Finland's success shows that the Finnish attitude might have merits. There are no lists of best schools or teachers in Finland. The main driver of education policy is not competition between teachers and between schools, but cooperation.
Finally, in Finland, school choice is noticeably not a priority, nor is engaging the private sector at all. Which brings us back to the silence after Sahlberg's comment at the Dwight School that schools like Dwight don't exist in Finland.
"Here in America," Sahlberg said at the Teachers College, "parents can choose to take their kids to private schools. It's the same idea of a marketplace that applies to, say, shops. Schools are a shop and parents can buy what ever they want. In Finland parents can also choose. But the options are all the same."
Herein lay the real shocker. As Sahlberg continued, his core message emerged, whether or not anyone in his American audience heard it.
Decades ago, when the Finnish school system was badly in need of reform, the goal of the program that Finland instituted, resulting in so much success today, was never excellence. It was equity.
* * *
Since the 1980s, the main driver of Finnish education policy has been the idea that every child should have exactly the same opportunity to learn, regardless of family background, income, or geographic location. Education has been seen first and foremost not as a way to produce star performers, but as an instrument to even out social inequality.
In the Finnish view, as Sahlberg describes it, this means that schools should be healthy, safe environments for children. This starts with the basics. Finland offers all pupils free school meals, easy access to health care, psychological counseling, and individualized student guidance.
In fact, since academic excellence wasn't a particular priority on the Finnish to-do list, when Finland's students scored so high on the first PISA survey in 2001, many Finns thought the results must be a mistake. But subsequent PISA tests confirmed that Finland -- unlike, say, very similar countries such as Norway -- was producing academic excellence through its particular policy focus on equity.
That this point is almost always ignored or brushed aside in the U.S. seems especially poignant at the moment, after the financial crisis and Occupy Wall Street movement have brought the problems of inequality in America into such sharp focus. The chasm between those who can afford $35,000 in tuition per child per year -- or even just the price of a house in a good public school district -- and the other "99 percent" is painfully plain to see.
* * *

Pasi Sahlberg goes out of his way to emphasize that his book Finnish Lessons is not meant as a how-to guide for fixing the education systems of other countries. All countries are different, and as many Americans point out, Finland is a small nation with a much more homogeneous population than the United States.
Yet Sahlberg doesn't think that questions of size or homogeneity should give Americans reason to dismiss the Finnish example. Finland is a relatively homogeneous country -- as of 2010, just 4.6 percent of Finnish residents had been born in another country, compared with 12.7 percent in the United States. But the number of foreign-born residents in Finland doubled during the decade leading up to 2010, and the country didn't lose its edge in education. Immigrants tended to concentrate in certain areas, causing some schools to become much more mixed than others, yet there has not been much change in the remarkable lack of variation between Finnish schools in the PISA surveys across the same period.
Samuel Abrams, a visiting scholar at Columbia University's Teachers College, has addressed the effects of size and homogeneity on a nation's education performance by comparing Finland with another Nordic country: Norway. Like Finland, Norway is small and not especially diverse overall, but unlike Finland it has taken an approach to education that is more American than Finnish. The result? Mediocre performance in the PISA survey. Educational policy, Abrams suggests, is probably more important to the success of a country's school system than the nation's size or ethnic makeup.
Indeed, Finland's population of 5.4 million can be compared to many an American state -- after all, most American education is managed at the state level. According to the Migration Policy Institute, a research organization in Washington, there were 18 states in the U.S. in 2010 with an identical or significantly smaller percentage of foreign-born residents than Finland.
What's more, despite their many differences, Finland and the U.S. have an educational goal in common. When Finnish policymakers decided to reform the country's education system in the 1970s, they did so because they realized that to be competitive, Finland couldn't rely on manufacturing or its scant natural resources and instead had to invest in a knowledge-based economy.
With America's manufacturing industries now in decline, the goal of educational policy in the U.S. -- as articulated by most everyone from President Obama on down -- is to preserve American competitiveness by doing the same thing. Finland's experience suggests that to win at that game, a country has to prepare not just some of its population well, but all of its population well, for the new economy. To possess some of the best schools in the world might still not be good enough if there are children being left behind.
Is that an impossible goal? Sahlberg says that while his book isn't meant to be a how-to manual, it is meant to be a "pamphlet of hope."
"When President Kennedy was making his appeal for advancing American science and technology by putting a man on the moon by the end of the 1960's, many said it couldn't be done," Sahlberg said during his visit to New York. "But he had a dream. Just like Martin Luther King a few years later had a dream. Those dreams came true. Finland's dream was that we want to have a good public education for every child regardless of where they go to school or what kind of families they come from, and many even in Finland said it couldn't be done."
Clearly, many were wrong. It is possible to create equality. And perhaps even more important -- as a challenge to the American way of thinking about education reform -- Finland's experience shows that it is possible to achieve excellence by focusing not on competition, but on cooperation, and not on choice, but on equity.
The problem facing education in America isn't the ethnic diversity of the population but the economic inequality of society, and this is precisely the problem that Finnish education reform addressed. More equity at home might just be what America needs to be more competitive abroad.

Editorial UV dedica colección de poesía a Ramón Rodríguez





Xalapa, Equez., Ver., domingo 15 de enero de 2012.

Se trata de Cuartel de Invierno

Editorial UV dedica colección

de poesía a Ramón Rodríguez

 ·       La serie estará integrada por títulos como Pájaros, Anagnórisis y De lunes todo el año, contenidos de proyección internacional

Karina de la Paz Reyes

La Editorial de la Universidad Veracruzana (UV) creó la colección Cuartel de Invierno, en honor a la trayectoria de Ramón Rodríguez, una de las figuras más importantes de la poesía mexicana. En el evento, el rector Raúl Arias Lovillo auguró un gran éxito, mientras que los responsables Agustín del Moral, Rafael Antúnez y Nina Crangle detallaron que con esta compilación se busca darle un espacio especial a la poesía.
Cuartel de Invierno es el título del poemario publicado en 1987 por la Editorial UV dentro de la Colección Papel de Envolver. Al ser la obra representativa de Ramón Rodríguez (nacido en Córdoba, Veracruz, en 1928), su nombre fue retomado para esta colección.
         La mañana del lunes 9 de enero, en una visita a la Editorial de la UV, el Rector entregó al homenajeado los dos primeros volúmenes de la colección: una selección de la obra de Ramón Rodríguez y otra de ensayos, artículos y poemas dedicados al poeta y a su obra.
“Estos volúmenes inician una colección hasta el momento inexistente en la UV sobre poesía, muchas editoriales la tienen pero en la nuestra no la teníamos, a pesar de que, como ustedes saben, hacemos un esfuerzo siempre muy importante por publicar cosas que las editoriales comerciales no hacen.
”Yo auguro un éxito muy grande para esta colección que está a cargo de Rafael, Nina y nuestro director, Agustín del Moral, porque va a llenar un espacio muy importante”, acentúo Arias Lovillo.
Por su parte, Ramón Rodríguez expresó: “Me llena de una emoción muy grata porque hay que responder y hay que darle más al trabajo. Siempre he trabajado con mucho gusto aquí, pero ahora con más deseos de hacerlo bien, estar bien con los compañeros, con todo el mundo que tiene relaciones con la Editorial”.
El poeta, uno de los fundadores de la Editorial UV al lado de Sergio Galindo, a la fecha sigue colaborando con esta casa de estudios. “Ramoncito”, como es llamado por sus amigos, dijo que sí esperaba un reconocimiento a su trabajo poético, “porque quiero mucho a mi obra y entonces siempre he creído que le darían un reconocimiento”; sin embargo, aclaró, la colección Cuartel de Invierno “es superior a todos los reconocimientos que yo esperaba”.
Agustín del Moral explicó que es un reconocimiento al trabajo dedicado a esta casa de estudios, a su obra como poeta y traductor; asimismo, “es una colección que busca darle un espacio especial a la poesía”.
Si bien en la colección Ficción cabe por igual el cuento, la novela, la poesía y el teatro, “sentimos que hacía falta una colección dedicada única y especialmente a la poesía, como creación, traducción y ensayo sobre poesía”, abundó.
Nina Crangle resaltó que Ramón Rodríguez, además de ser fundador de la Editorial de la UV, lo es de la revista emblemática La Palabra y el Hombre, es decir, “ha dedicado toda una vida al trabajo editorial en la UV”.
Declaró que la serie está inspirada en aquellas temáticas y autores que han sido determinantes en el gusto y la formación del propio Ramón Rodríguez y subrayó: “Esta colección no tiene una proyección local, sino nacional e internacional, por sus contenidos”.
Rafael Antúnez añadió que en Cuartel de Invierno habrá títulos como Pájaros (1963), del francés Saint-John Perse traducida por José Luis Rivas; Anagnórisis (1967), de Tomás Segovia; De lunes todo el año, de Fabio Morábito. Además, están planeados algunos ensayos donde los poetas reflexionan sobre su propio oficio.
La idea es presentar la colección Cuartel de Invierno con sus primeros tres títulos en Feria Internacional del Libro Universitario 2012.
Pies de foto
El poeta Ramón Rodríguez y el rector de la UV Raúl Arias Lovillo.

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Ibn-Jaldon


La vuelta a Túnez

La vuelta a Túnez
Al-Quds al-Arabi
Traducido del árabe para Rebelión por Antonio Martínez Castro
El presidente de Túnez, el Dr. Moncef al-Marzouqi, ha invitado a los judíos tunecinos a volver al país en el que se instalaron sus antepasados junto a los árabes expulsados de España tras la pérdida del Reino de Granada. Allí vivieron con dignidad a salvo de los Tribunales de la Inquisición.
Los judíos de Túnez y del Magreb, y muchos otros, abandonaron engañados por el sionismo los países en los que vivían para participar en la ocupación de Palestina, en la expulsión de su población, en la discriminación de los árabes que se quedaron en el 48 y en la ocupación de Cisjordania en junio de 1967.
La invitación ha sido hecha al comienzo de la nueva etapa democrática después de echar a Ben Alí, aunque él no haya jugado ningún papel en la partida de aquellos judíos, como tampoco el fundador de la República, el presidente Bourquiba, pues aquéllos se fueron por su propia voluntad, nadie los expulsó y nunca fueron tratados violentamente ni sometidos a persecución en Túnez.
La mañana del 22 de agosto de 1982, tras la batalla de Beirut, decidí embarcarme rumbo a Túnez. Había visitado el país en 1973 para participar en el congreso de la Unión General de Escritores Árabes y también en el año 1977 con ocasión de otro congreso de la Unión General de Escritores y Periodistas Palestinos donde entablé amistad con escritores y poetas tunecinos. No obstante no fui a Túnez para descansar o para hacer turismo sino que al día siguiente salí hacia Damasco, a casa de mi familia en el campo de refugiados de Yarmuk. Y también, y esto es lo más importante, volví porque había que creí que íbamos a reanudar la lucha junto al Movimiento Nacional Libanés en contra del Ejército israelí y sus aliados los separatistas.
Volví otra vez con la familia en 1988 y nos quedamos hasta los Acuerdos de Oslo de 1994 en que tomé la decisión de volver a Gaza y a Jericó, para lo que elegí Jordania como paso intermedio y así estar más cerca de Palestina. También, desde allí, me resultaría más fácil seguir la evolución de los Acuerdos de Oslo, a los que me opuse y critiqué en la prensa tunecina y en una entrevista radiofónica de mi amigo Muhammad Krishan para Radio Holanda Internacional. (Por entonces Muhammad no era la estrella de hoy; me gustaría que conserve aquella entrevista)
Cuando se tomó la decisión de abandonar Túnez, las familias palestinas nos pusimos a arreglarlo todo: entregar las casas, pagar las deudas, sacar los billetes de avión; nos inquietaban algunas preguntas sobre la educación de los hijos y de las hijas, sobre el trabajo, especialmente porque a muchas familias no se les concedió el “privilegio” de retornar tras los Acuerdos de Oslo y tuvieron que buscar por Europa países de acogida porque los países árabes no querían saber nada de palestinos; desconfiaban, temían que desestabilizasen.
El amigo, periodista y militante político, Rashid Khashane me hospedó con mi familia en su piso de Halq el-Ouad, cerca del mar, después de que yo hubiera entregado el apartamento de al-Manar II en el que vivíamos. ¿Recordáis la canción la Alfombra del viento de Farid al- Atrash en la que ensalza la blanca Túnez de Halq el-Oued?
Unos días más tarde fui a llevar a mi familia al aeropuerto de Cartago para que se fuesen a Amman, mientras que yo me quedaba unos días más para liquidar unos asuntos. Al arrancar el coche me sorprendí porque la vecina de la familia de Rashid, la señora Sara que vivía sola, salió con un barreño de agua y, pese a su avanzada edad y débil estado físico, se puso a rociar el vehículo con energía.
Le pregunté a mi buen amigo Rashid que nos despedía allí con su familia y me respondió:
- Sara es judía y os tira agua para que volváis a Túnez.
Entendí las malvadas intenciones de aquella señora: quería que volviéramos a Túnez y que no volviéramos a Palestina. ¡Quería que nos quedásemos como forasteros, dispersos por el mundo porque nuestro retorno amenaza a la entidad sionista!
Unos días después la señora Sara se iba de viaje a París –eso decía- donde estaban sus hijos desde hacía años. Cuando el coche se detuvo ante su casa y entró, traje a prisa el cubo que había preparado con antelación y me puse a mojar la parte trasera del coche con exageración, el agua salpicaba por todas partes y nos moríamos de risa Yasin Maatouq, el Sr. Bouaziza, su familia y yo.
Sara abrió la puerta del coche y dijo gritando:
- ¿Por qué me echas agua? ¡No tires agua al coche!
Le dije con tranquilidad:
- Para que vuelva usted a Túnez, Sr. Sara. ¿No es Túnez su país?, ¿o es que va a meterse en la casa de mi abuela en Palestina?
Desde que dejé Túnez en 1994 he vuelto muchas veces invitado por instituciones tunecinas: la Unión Árabe del Trabajo me invitó a la ciudad de Sfax y he participado en el congreso sobre la novela árabe en Gabes que organiza el novelista y crítico, el Dr. Mohammad al-Baridi. Y es que el palestino vuelve como visitante a los países en los que ha vivido porque el retorno como residente será solo a Palestina.
Espero que la invitación del presidente Dr. Moncef al-Marzouqi a los judíos de Túnez para que regresen lleve acompañada la exigencia de que renuncien a la nacionalidad israelí antes de concederles la tunecina. Ningún país árabe puede permitir que sus ciudadanos judíos mantengan la nacionalidad de un país que ha robado Palestina y que amenaza a todos los países árabes. Incluso al propio Túnez como cuando la aviación del enemigo asesinó a varias decenas de tunecinos y palestinos en la masacre de Hammam al-Shatt.
Deseo que los pueblos árabes echen a sus tiranos e inviten a los judíos con la condición de que renuncien a la nacionalidad israelí.
La democracia en los países árabes no significa abandonar la causa palestina y romper el boicot a la entidad sionista y a los sionistas.
Los revolucionarios de Túnez fueron los primeros en expresar el rechazo a la normalización con la entidad sionista y no tolerarán que quienes han robado las casas a los palestinos vuelvan a Túnez y recuperen una nueva nacionalidad sin renunciar a la israelí.

jueves, 12 de enero de 2012

La negación del delito y sus efectos

Afirma investigador de la UV

La negación del delito y sus efectos
multiplica el miedo en la ciudadanía

  • José Alfredo Zavaleta Betancourt participó en el Foro Seguridad con Legalidad 2012
Minimizar los efectos de la inseguridad no logra otra cosa más que multiplicar el temor entre la ciudanía, manifestó José Alfredo Zavaleta Betancourt, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana (UV), durante su participación en el Foro Seguridad con Legalidad 2012, en las instalaciones del Museo Interactivo de Xalapa.
El investigador de la UV expuso que no es tanto la inseguridad sino la impunidad el condicionante básico que obstaculiza los intentos por construir “una estructura de protección ciudadana que atienda las causas del problema”. La seguridad, paradigma de las políticas públicas, debe otorgar prioridad a la protección de los derechos de las personas y permitir la convivencia libre y pacífica.
“Es necesario atender el problema cuando se ha manifestado y, al mismo tiempo, contener los delitos de alto impacto que son determinantes de circunstancias, como el miedo que experimentan los ciudadanos”, añadió.
Al analizar las tendencias políticas en la aplicación de los factores de seguridad, señaló que la variable de régimen político es muy importante: “La clase política de derecha o de centro-derecha generalmente se atiene a decisiones pasadas; la izquierda o centro-izquierda tiende a oponerse con una crítica de lo que considera la criminalización de la lucha contra la violencia y los efectos colaterales de la prevención del delito, pero sin propuesta alternativa.
”Cuando la izquierda logra gobernar a cualquier nivel, termina haciendo cosas muy similares a las que criticaba. La seguridad es un valor que no puede entenderse solamente como la ausencia de riesgo o amenaza a la seguridad física, sino que se trata fundamentalmente del respeto hacia la ciudadanía”.
Además, abordó lo que parece una tendencia común en América Latina: la negación, que sólo resulta en la multiplicación del miedo y en factor inhibitorio para discutir de manera corresponsable con los gobiernos cuál sería el derrotero más eficaz para enfrentar el problema.
“Las propias instituciones encargadas de contener el delito o la violencia no cuentan con mecanismos externos de revisión de cuentas. Las cosas se complican cuando la sociedad civil se inhibe por el miedo para participar en la supervisión de las actividades de las instituciones encargadas de la prevención del delito. No hemos creado la confianza suficiente para sentar las bases de la corresponsabilidad y la coproducción de la seguridad con nuestros regímenes políticos.”
Lo peor se da cuando pensamos que el problema no es de nosotros. “Cuando nos ocurre, obviamente nos sentimos aislados porque hemos descartado la posibilidad de una práctica responsable de la denuncia. Allí tenemos un reto magnífico: cómo impulsar una estrategia de comunicación”.
La delincuencia organizada es la modalidad más “fotogénica” para los medios de información, y a ella se presta quizá demasiados espacios, sin prestar mucha atención a los delitos del fuero común, que son los más numerosos, los de mayor incidencia en nuestro país.
“Necesitamos un registro puntual de lo que acontece, y eso implica no sólo el conocimiento detallado de quienes caen del bando de los delincuentes; también se requiere la base de datos de las víctimas directas e indirectas, a fin de realizar una ley de víctimas para la reparación de daños parciales.”
En la lucha contra el crimen organizado y la violencia, en el estado y en el país, todo indica que las decisiones que se han adoptado son las “imprescindibles”. Pero el punto es, ¿contenemos algo a corto plazo? A mediano plazo, ¿estamos heredando el problema? “Hay que hacer un diagnóstico desde las causas del delito y la violencia e impulsar una política basada en la prevención del delito. La corresponsabilidad implica a los tres poderes, a académicos y periodistas, también a todos quienes estamos acostumbrados a esperar que los otros nos solucionen nuestros problemas.
”Hemos llegado a un punto en que no es posible seguir indiferentes e insensibles. Para eso hay que reconstruir la confianza de los ciudadanos. De otra manera, a corto plazo terminaremos por reconocer que quizá sea demasiado tarde para intervenir como gobierno y como sociedad civil.”

miércoles, 11 de enero de 2012

Imaginen: 7 millones de “ninis” en la calle paralizarían al país y derrumbarían cualquier gobierno

Imaginen: 7 millones de “ninis” en la calle paralizarían al país y derrumbarían cualquier gobierno

Por Pedro Echeverría
1. En México llaman “ninis” a los jóvenes que “ni estudian ni trabajan”. En España a otro tipo de jóvenes se les llamó en los ochenta “pasotas” (según Racionero) porque les importaba un comino lo que sucedía en el mundo y en su país en particular. Pero los ninis mexicanos no estudian ni trabajan sin ser su voluntad. No lo hacen porque en la República nunca hubo tantos rechazados en universidades y escuelas por falta de cupo, ni tampoco el desempleo en el país había llegado a porcentajes tan grandes como en este sexenio. Los ninis crecen cada día porque durante el gobierno panista actual de Calderón la educación pública se ha venido para abajo por falta de presupuestos y porque por incapacidad gubernamental y la inseguridad han aumentado y los millonarios no han querido aventurar inversiones para crear fuentes de trabajo. Así que siete mil ninis, en un país grande y con mal gobierno, son una fuerza.
2. Desde hace ya 30 años se impuso en México la política privatizadora neoliberal cuyo objetivo, entre otros, fue destruir la educación pública y la salud pública, así como recortar lo que se conoce como gasto social, con el fin de impulsar la creación de miles de escuelas, hospitales y clínicas privadas. Este objetivo se logró ampliamente. Desde aquellos años en la UNAM, el IPN, la UAM, las preparatorias, comenzaron a rechazar –vía “examen de admisión” muy bien diseñado para reprobar- a miles de solicitantes. En la UNAM, que ha aportado los datos más precisos, comenzó a rechazarse al 10 por ciento de los solicitantes para luego pasar al 20, al 50 y hoy al 80 por ciento de los 150 mil estudiantes que presentan pruebas de admisión. Ya desde los setenta, la recién creada Prepa Popular de Tacuba y la calle de Liverpool, estaba integrada por “rechazados” que siempre estuvieron en pie de lucha.
3. También hace 30 años, a raíz del ascenso del gobierno de Miguel de la Madrid, se inició una campaña para que todas las empresas públicas o paraestatales como teléfonos, ferrocarriles, Conasupo, líneas aéreas, bancos, etcétera -usando el argumento de que el gobierno no tenía dinero- se comenzaron a ofrecer y mal vender a los empresarios privados. “El gobierno debería devolverle a la sociedad lo que le había quitado”, así repetía De la Madrid la descarada entrega de las propiedades públicas a la empresa privada. Los siguientes gobiernos, el de Salinas, Zadillo, Fox, Calderón, profundizaron la privatización de empresas, fueron eliminando las huelgas, impusieron los topes salariales y fijaron salarios mínimos cada día más miserables. Esas fueron las condiciones que hicieron crecer cada vez más el desempleo hasta llegar a la situación actual. Así que es la historia del surgimiento de los siete millones de ninis.
4. ¿Hasta qué grado ese 70 u 80 por ciento de estudiantes rechazados, tal como sucede con el desempleo, han representado una forma de presión del Estado para que quienes tuvieron acceso a la universidad o tuvieron la oportunidad de un trabajo ya no quieran moverse por miedo a perder la matrícula o la plaza de trabajo? Mientras en países como Chile, España, Francia, Italia, EEUU, los estudiantes, los jóvenes se están movilizando para demostrar su profunda indignación ante la privatización de la educación, la crisis y el desempleo, en México el desempleo presiona el salario de los trabajadores en servicio y la enorme cantidad de estudiantes rechazados intimida a los estudiantes que lograron conquistar un lugar. Si los estudiantes de nivel medio superior y superior estuvieran movilizándose seguramente los ninis se sumarían a sus luchas para obligar al gobierno a tomar medidas en beneficio de la educación y el empleo.
5. Un porcentaje de esos ninis ha engrosado el trabajo informal en comercio de calle, en ventas a domicilio, en elaboración de trabajos artesanales, como cerillos en las tiendas de servicio, otros más han tomado el camino de la llamada delincuencia y seguramente muchos han integrado las bases del narcotráfico, del ejército y la policía. Seguramente varios miles de ellos han sido muertos en el fuego del gobierno y el narcotráfico. ¿Qué enorme presencia e importancia tendrían los jóvenes ninis si tuvieran una conciencia de clase explotada y oprimida? Los políticos del PAN, PRI, PRD, no han hecho caso del desarrollo de ese fenómeno de desempleo y rechazo educativo a los jóvenes; sin embargo parece que López Obrador ha tenido la inteligencia y la visión para organizar a esos jóvenes a partir de propuestas de trabajo y de pago de un salario mínimo mientras se crean los empleos con estabilidad.
6. López Obrador, el precandidato presidencial del movimiento MORENA, del PT y Convergencia, ha comenzado a delinear lo que ha llamado “un plan de emergencia” para atender a los 7 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan (ninis), a fin de incorporarlos a la actividad productiva y brindarles capacitación. Plantea que se destinaría una inversión de 150 mil millones de pesos anual, y tendría una duración de dos años, en tanto se normalizaría la situación económica. Porque –señaló AMLO-  “si no hay un verdadero cambio de régimen en el país, la situación de corrupción, desempleo, inseguridad, injusticias y privilegios se agravará aún más”. Se espera que la organización de los ninis se inicie con una serie de movilizaciones con el fin de que no quede en solo ofrecimiento de campaña. Ni el PRI, ni el PAN podrán organizarlos porque sus gobiernos han sido los principales culpables de esa situación.